Situada a 1:20h de viaje en coche desde nuestro camping familiar en la costa asturiana, se encuentra el Parque Natural de las Ubiñas y la Mesa, un territorio donde el verde de las praderas y los pastos se mezcla con los colores grisáceos y oscuros de los colosos de roca caliza que se alzan imponentes hacia el cielo. Éste hermoso paraje está coronado en su parte más alta, por el macizo de las Ubiñas, un conjunto de moles calizas con altitudes superiores a los 2.000 metros de altitud, siendo Peña Ubiña la más alta de todas, con 2.417 metros de elevación sobre el nivel del mar.
El pasado Mayo nos desplazamos hasta este Parque Natural para realizar una ruta MTB por el entorno de las Ubiñas. La ruta discurre por un entorno increíble, si bien es una ruta exigente técnicamente, y que clasificaríamos en la modalidad de enduro, puesto que el 80% de su dificultad reside en la bajada. Recomendamos, por tanto, el uso de una bicicleta de doble suspensión, ya que con la rígida sufrimos durante la bajada. A continuación os dejamos unos datos orientativos:
- Distancia: 20km.
- Desnivel: 1.000m.
- Dificultad física: media.
- Dificultad técnica: alta.
La ruta es circular y se sale desde Tuiza de Arriba, un pequeño pueblo situado entre verdes y escarpadas laderas. Desde allí, nos incorporaremos a la carretera del Puerto de la Cubilla (LN-8), por la que ascenderemos durante unos 9km, salvando casi 500m de desnivel. Una vez en el alto de la Cubilla, cruzaremos la frontera con León y tomaremos la carretera que baja por la derecha hacia Casa Mieres.
Una vez allí, rodeamos el edificio por la derecha y comenzamos a subir, ya por caminos y senderos, hacia la pradería que separa las dos Ubiñas. El ambiente en esta parte de la ruta es bestial, cruzando verdes prados y viendo a caballos y vacas pastar a sus anchas. Así se hace más amena la última parte de la subida, que incluye tramos de fuerte inclinación, algunos en los que probablemente tengamos que empujar nuestra montura.
Una vez estemos en las faldas de Peña Ubiña, en el Alto de Terreos, sólo nos quedará la bajada hacia nuestro punto de origen. Tendremos que cruzar el vallado, cerrando siempre la puerta tras nosotros. , y descender por el sinuoso sendero hacia el refugio del Meicín, que se ve desde la parte superior de la bajada. El refugio es una parada obligatoria, ya sea a comer o a tomarnos una cerveza después del esfuerzo realizado. En nuestro caso, nos lo encontramos cerrado, supongo que por circunstancias relacionadas con el COVID-19, aunque pudimos disfrutar igualmente del entorno. Las vistas a las Ubiñas desde él quitan el hipo.
Una vez hidratados, proseguimos a continuar la bajada desde el refugio del Meicín hasta Tuiza de Arriba, por un sendero mixto de dificultad media, dando así por concluida nuestra aventura en este idílico entorno.
En el caso de que quien lea este artículo se proponga hacer senderismo por la zona, la ruta más sencilla e impresionante es la que sube al regufio del Meicín desde Tuiza de Arriba. El recorrido es asequible para todo tipo de público, y si al llegar al refugio os quedan ganas de más, las posibilidades desde allí son numerosas.
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